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Presentación

No es ningún secreto que la religión, particularmente la Cristiana, ha sido la principal impulsora de la homofobia en la historia. La homofobia tiene muchas de sus raíces en citas bíblicas, muchas de las cuales hacen referencia a actos sexuales que son inaceptables para Dios. En tiempos modernos y como nunca antes en la historia, se ha podido tener acceso a textos y estudiar en contexto cada una de las citas que  en apariencia, condenan la homosexualidad. Esto ha arrojado una nueva luz sobre este cimiento de rechazo automático hacia las personas LGBT.

 

La persona gay, lesbiana, bisexual, transgénero, travesti, transexual, queer, intersexual y demás clasificaciones, en cada sociedad de este planeta ha sufrido los efectos de esta condenación religiosa, misma que continúa siendo interpretada literalmente y utilizada para despreciar y humillar, excluir, herir y terminar con seres humanos que son creación de Dios y que son amadas criaturas de la Divinidad. Los suicidios de jóvenes como resultado del acoso por su orientación sexual son, desafortunadamente, un suceso muy común: expulsados de sus familias, torturados por sus compañeros de escuela o jóvenes de su edad, estas personas terminan con su vida a causa de la homofobia. Lo mismo aplica para el odio con que se trata a las personas trans —crímenes que la mayoría de las veces terminan en la impunidad, como muestra final del repudio.

 

Cuando entendemos que toda esta homofobia se respira desde el hogar, con ideas que los padres transmiten descuidadamente a sus hijos como parte de una cadena de prejuicios heredados por generaciones, y que en todos los ámbitos de la vida dicha homofobia se consiente, se practica y alienta bajo una ciega y callada voluntad de exterminio, y que los daños causados por esta forma de discriminación son incalculables y nos han dañado como personas y como sociedad, quizá estemos dispuestos a revisar de dónde proviene y qué podemos hacer al respecto.

 

Esta compilación de materiales se ha preparado con el objetivo de ilustrar contextos —el contexto en que fueron escritas las citas bíblicas mencionadas, en un tiempo y lugar donde la ideología sexual patriarcal marcaba todo tipo de recursos para mantener su “honor superior”; citas donde las referencias tienen que ver con incesto, impureza entre sacerdotes, yrechazo a prácticas cúlticas profanas, entre otras cosas, pero no siendo dirigidas a personas que aman a personas de su mismo sexo, y que han nacido con una orientación sexual definida —misma que no se adquiere ni es una elección. 

 

Muchas de las normas que guiaron a pueblos antiguos —el judío entre ellos—, reflejan desde tiempos inmemoriales actitudes machistas. Muchas leyes con tradiciones homofóbicas en la historia cristiana pueden entonces durar por siglos sin cambiar, pero fueron y siguen siendo objeto de modificaciones arbitrarias incubadas en un evidente machismo, sin ser revisadas ni comprendidas en su contexto histórico; mientras que los propósitos con que se usan pueden ir variando y empeorando. La hipocresía de las iglesias modernas, al aplicar literalmente sólo algunos pasajes bíblicos pero ignorar convenientemente otros, habla con elocuencia de cómo esta heteronormatividad se perpetúa, con énfasis en oponerse a las minorías sexuales pero soslayando otras normas, algo típico del fundamentalismo.

 

Es nuestro deseo que el lector, al acceder a estos materiales, encuentre una esperanza y una solución a un dilema clásico —¿Está Dios en contra de los homosexuales?— y pueda percibir que, eterno e inmutable, el Amor del Creador no se puede reducir a unos cuantos textos leidos en forma literal. La Biblia, como compendio de libros divinamente inspirados, seguirá siendo fuente inagotable de guía y crecimiento para generaciones de Cristianos. Dios nos permita discernir sobre los libros ahí compilados, y verdaderamente honrar su contenido. 

 

Dios bendice a Su Creación. Dios nos ha creado tal cual somos: seres amorosos que son dignos de Su Gracia. Dios ama a la gente gay, lesbiana, bisexual, trans... Abracemos esta certeza.

 

“Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” (Juan 8:32).

 

Dios nos bendice. En Cristo,

 

Libres por Amor,

Iglesia Emergente de ICM / MCC

 

 

NOTA: Todos los materiales aquí compilados, compartidos con su Copyright respectivo, están disponibles libremente en Internet. 

 

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